•11:48
Sentado sobre una piedra, Pedrito se pasaba el rato contemplando el volar de las águilas, y eso le había costado más de una bronca, por parte de su madre.
Este vivía a unos tres kilómetros del pueblo y solía ir al colegio andando.
Su mayor ilusión de siempre era volar algún día como los pájaros. —Pero Pedro ¿como llegas tan tarde, si hace más de dos horas que terminó el colegio?
—He estado contemplando las águilas, me encantaría volar como ellas.
—Pero hijo, tú eres un ser humano, no un águila ¿además no tienes plumas?
—Ya lo se mamá, pero es superior a mi.
—Anda y coge la merienda Pedro, que se te va juntar con la cena y déjate ya de volar, que tienes muchos pájaros en la cabeza.
Al día siguiente estando sentado en su piedra y como siempre contemplando a las águilas, se le acercó una joven muy guapa y le dijo — ¿te gustaría algún día, volar como ellas?
Pedro que estaba mirando el volar de las águilas, no se había dado cuentas y se sobresalto un poco.
— No te asustes Pedro¬ —le dijo la joven, con una voz muy dulce—.
—Esa sería mí mayor ilusión señorita, pero nunca podré hacerlo— decía Pedrito, bastante desanimado—.
—Por que dices eso, de que nunca podrás hacerlo – le preguntaba la joven —.
—Señorita, yo no tengo alas ni plumas y si no tengo esas dos cosas, nunca podré hacerlo aunque me guste mucho.
—No tienes alas, pero tienes otros valores muy importantes.
—De que valores me habla usted.
—Desde ahora en adelante podrás volar y para hacerlo, solo tendrás que cerrar los ojos y pensar en volar.
—Señorita, muchas veces los he cerrado y hasta el momento nunca he volado.
—Ciérralos ahora y veras como podrás hacerlo.
Pedro cerró los ojos y como un águila fue volando y por primera vez, desde las alturas pudo ver su casa, el río, los animales y sentir la fresca brisa refrescando sus mejillas.
Cuando Pedro abrió los ojos, la joven ya se había marchado.
Esta le había dejado un mensaje escrito en el suelo, el cual decía “sigue siempre así y cuando quieras volar, solo tendrás que cerrar los ojos”.
Qué verdad es el cuento!!!
Tan solo cerrando los ojos podemos volar todos!!!
|
11 comentarios:
Es cierto, esa leyanda tiene una lectura muy significativa.
Nuestra imaginación y nuestros pensamientos nos llevan donde nosotros queramos.
Cuando en el Servicio Militar me tocaba hacer guardia en una garita, en la oscuridad y en lo más lejano del cuartel; me pasaba pronto las dos horas, sumido en mis pensamientos y en mis imaginaciones.
Un besino.
Goriot.
Sí, tan sólo con cerrar los ojos. Soñar despierto. Es bonito el cuento y creo que la vida no sería vida si no pudieramos cerrar lo ojos y por unos momentos pensar que es posible realizar aquello que tanto deseamos y que a priori parece algo que no puede ser. Cada año que pasa me doy cuenta que la vida da tantas vueltas que nadie puede saber que va a pasar y que nos pueden arrebatar muchas cosas, pero la sensación de "volar, soñar", esa, nunca.
Un beso Ananda.
Goriot, Mirola, cuando parezca que todo va mal o no como quisiéramos que fuera, tan solo hay que cerrar los ojos y volar...
La vida es para disfrutarla y llevar lo mejor posible, las malas rachas, ¿verdad?.
Un besazo a los dos.
A veces con el transcurso de los años se nos olvida lo fácil que es cerrar los ojos y volar, y llegar volando a donde quieras.
Es un ejercicio que deberíamos repeti más a menudo, y no dejar de practicarlo nunca.
Yo sigo volando, aunque reconozco que mis alas cada vez están más atrofiadas.
Bonito relato, ananda. Un beso.
Belkis, a todos nos cuesta, con los años, cada vez más volar, pero es algo que no se debe perder, muchas veces es la única forma de seguir viviendo.
Gracias por seguir por aquí.
Un beso.
Yo, cuando cierro los ojos y sueño, no estoy volando, precisamente... Pero con el calor que hace, intento no pensar en nada, porque sólo hace falta "eso" para derretirme por completo.
Hola Arturo ¿qué tal esas vacaciones? Supongo que aún no las has cogido, espero que puedas disfrutar unos días de estar en remojo para llevar mejor estos calores...
Besitos.
¿Qué vacaciones, Ananda...? Todavía no me las he cogido. Me las cojo en septiembre. De hecho esto es lo que me empuja y me hace aguantar el insoportable calor: que cuando vuelva de vacaciones, ya no habrá tanto.
Si no escribo apenas nada es porque el calor me vuelve irritable, gruñón y resoplón, y soy capaz de escribir una grosería sin querer, y echarlo todo a perder... Así que, para escribir cosas desagradables y luego pedir disculpas mil (si caigo en ello, que ésa es otra) mejor me callo, y espero a que vengan tiempos mejores.
Un beso (que no un abrazo, que soy capaz de hervirme y hacerte hervir)
Gufff... odio el calorrr...
¡Qué fácil es para un niño vivir en su mundo de fantasías! Me pido ser niña al menos un ratito cada día para siempre.
Un abrazo.
Espero que estés bien y todo siga igual. Se te echa de menos.
Un besito.
Un corazón con alas,
hará nido en la copa de los árboles y, en la noche, se prenderá de las estrellas...
Me ha gustado tu blog.
¡Felicidades! María