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Cuenta la leyenda que hace unos años un grupo de misioneros se adentró en la Amazonía brasileña y se topó con un grupo de indios que hacía uso de instrumentos extremadamente primitivos para cortar leña.
Los misioneros decidieron hacer un esfuerzo y regalar a aquellos indios unos cuchillos de acero inoxidable de fabricación norteamericana.
Un par de años después recalaron de nuevo por aquella región y se entrevistaron con los indios. Uno de los misioneros preguntó:
—"¿Que tal los cuchillos?".
Y uno de los indios respondió inmediatamente:
—"Muy bien. Cortamos ahora la leña diez veces más rápido que antes".
El misionero replicó:
—"Estaréis entonces produciendo diez veces más leña que antes".
El indio respondió perplejo:
—"No. Cortamos la misma cantidad de leña que antes, sólo que ahora disfrutamos de diez veces más tiempo para hacer aquello que realmente nos gusta".
Yo quiero un cuchillo de esos, para tener 10 veces más tiempo libre y poder disfrutar más de la vida.
A veces pienso en ello, el Desarrollo, deberíamos aprovecharlo no para producir más sino para trabajar menos y disfrutar más del tiempo libre.
Nos pasamos la vida pensando en tener más, más y más y conseguir esto y aquello y lo de más allá y no aprovechamos los días, que se van y no vuelven.
Y que conste que yo soy la primera que reconozco el “mea culpa”.
Creo que me estoy poniendo muy melodramática pero es que hoy estoy algo cansada, ¡¡¡vaya novedad!!! Y me da por divagar...
No, en serio, creo que es una pena que el ejemplo que he puesto en el post no lo llevemos a la práctica actualmente, o a más de uno, no nos dejen llevarlo a cabo.
Por ejemplo, el lunes pasado libré, e hizo un día estupendo, qué gusto me dio poder salir a pasear por un parque que tengo cerquita de casa yo sola, tranquilamente, con el solecito dándome de lado, sin prisas, disfrutando de la mañana, y pensaba que ojalá pudiera disfrutar de esos momentos más a menudo.
Luego por la tarde igual, ya con las dos peques en casa nos fuimos a la calle, al parque de ellas y allí estuvimos un rato largo, ellas jugando y yo mirando como jugaban, como se ponían perdidas de arena, subían, bajaban por el tobogán, se columpiaban, se reían, protestaban porque otro amiguito les cogía sus cubos y palas, volvían a reir...
Es un gusto cuando empiezan a venir estos días de calorcito moderado y tienes tiempo libre para disfrutarlo ¿verdad?
Por eso yo quiero mi cuchillo de acero inoxidable, que me lo den ya, que quiero empezar a utilizarlo ahora mismo jajajaja.
Los misioneros decidieron hacer un esfuerzo y regalar a aquellos indios unos cuchillos de acero inoxidable de fabricación norteamericana.
Un par de años después recalaron de nuevo por aquella región y se entrevistaron con los indios. Uno de los misioneros preguntó:
—"¿Que tal los cuchillos?".
Y uno de los indios respondió inmediatamente:
—"Muy bien. Cortamos ahora la leña diez veces más rápido que antes".
El misionero replicó:
—"Estaréis entonces produciendo diez veces más leña que antes".
El indio respondió perplejo:
—"No. Cortamos la misma cantidad de leña que antes, sólo que ahora disfrutamos de diez veces más tiempo para hacer aquello que realmente nos gusta".
Yo quiero un cuchillo de esos, para tener 10 veces más tiempo libre y poder disfrutar más de la vida.
A veces pienso en ello, el Desarrollo, deberíamos aprovecharlo no para producir más sino para trabajar menos y disfrutar más del tiempo libre.
Nos pasamos la vida pensando en tener más, más y más y conseguir esto y aquello y lo de más allá y no aprovechamos los días, que se van y no vuelven.
Y que conste que yo soy la primera que reconozco el “mea culpa”.
Creo que me estoy poniendo muy melodramática pero es que hoy estoy algo cansada, ¡¡¡vaya novedad!!! Y me da por divagar...
No, en serio, creo que es una pena que el ejemplo que he puesto en el post no lo llevemos a la práctica actualmente, o a más de uno, no nos dejen llevarlo a cabo.
Por ejemplo, el lunes pasado libré, e hizo un día estupendo, qué gusto me dio poder salir a pasear por un parque que tengo cerquita de casa yo sola, tranquilamente, con el solecito dándome de lado, sin prisas, disfrutando de la mañana, y pensaba que ojalá pudiera disfrutar de esos momentos más a menudo.
Luego por la tarde igual, ya con las dos peques en casa nos fuimos a la calle, al parque de ellas y allí estuvimos un rato largo, ellas jugando y yo mirando como jugaban, como se ponían perdidas de arena, subían, bajaban por el tobogán, se columpiaban, se reían, protestaban porque otro amiguito les cogía sus cubos y palas, volvían a reir...
Es un gusto cuando empiezan a venir estos días de calorcito moderado y tienes tiempo libre para disfrutarlo ¿verdad?
Por eso yo quiero mi cuchillo de acero inoxidable, que me lo den ya, que quiero empezar a utilizarlo ahora mismo jajajaja.
7 comentarios:
Ananda, tu post es muy relajante, propio de la primavera y verano que llegan.
Un besino.
Goriot.
Llegar a las conclusiones que tú hablas y ponerlas en práctica es de sabios y hay que aprender a ser sabios, porque las más de las veces todos sin excepción somos unos tarugos de tomo y lomo y nos dejamos llevar por lo superfluo, sacrificando lo que de verdad es importante. Por lo menos hay que intentar estar en la fase de aprendiz de sabio aunque ello generalmente nos lleve la vida entera y nunca lleguemos a serlo.
Un besote y disfruta el finde.
¿Y quién nos dice que no tenemos el cuchillo? Se trata de plantarnos y decir: "hasta aquí he llegado. A partir de aquí, yo." Pero es tentador ceder un poco cada vez por ganar más dinero, más prestigio, y que todo eso se plasmará en futuras y supuestas compensaciones...
Una duda: ¿escribir en mi blog y leeros a vosotros en los vuestros, puede ser consecuencia positiva de mi cuchillo? Lo pregunto porque siempre tengo la duda de si realmente lo uso bien... Es otra consecuencia del mal uso de los cuchillos: se acostumbra tanto a ellos, que cuesta distinguir el buen uso del malo...
¡Ah! Y el cuento está mal: el indio debió contestar "Ahora disfrutamos de NUEVE veces más tiempo libre, puesto que UNA la dedicamos a cortar leña"
¡Míster Purista y Revientacuentos al ataque!
Estoy totalmente de acuerdo, y qué poco sabemos disfrutar hoy en día de esos bellos momentos.
Pero discrepo en una cosa, al menos por lo que a mí concierne. Mi falta de tiempo no viene motivada por producir más, y ganar más, y tener más.
Simplemente, es que tengo demasiadas responsabilidades para tan poco tiempo. No quiero producir más; en cualquier caso, necesito que mi tiempo sea más productivo.
Pero no me hagas mucho caso que yo también he tenido un día raro, un mal día, y también me da por divagar.
Un beso.
Si alguien sabe en qué ferretería venden cuchillos de esos ya me lo está diciendo. Prometo hacer buen uso de él y disfrutar a tope del tiempo libre que ahora casi no tengo. Un beso.
Creo que el problema es nuestro, tenemos toda la tecnología avanzando a pasos agigantados y cada vez disfrutamos de menos tiempo libre, y, en realidad, como dice Belkis, no es que produzcamos más sino que cada día se nos exige más. Precisamente es lo que se supone que los misioneros esperaban de los indios, que éstos produjeran más, pero ojalá todos pudieramos coger la opción de los indios, producir lo mismo y tener tiempo libre, la pena es que no nos dejan.
Arturo muy filosófico te veo, eso es que tienes "algo" de tiempo libre...jejeje.